Es el año 2021. La tecnología está en todas partes. Esta omnipresencia de la tecnología, en constante mejora, influye en nuestras vidas, quizá en mayor medida de lo que somos conscientes. Tenemos acceso constante e inmediato a información y entretenimiento actualizados. Este entretenimiento tecnológico puede adoptar muchas formas: vídeos, redes sociales y, a menudo, videojuegos. Así que, como la tecnología en general afecta a la forma en que nos comportamos, interactuamos, pensamos y aprendemos, podemos preguntarnos: ¿podemos utilizar las nuevas tecnologías para moldear y mejorar nuestros procesos cognitivos de forma deliberada? ¿Podemos utilizar los videojuegos para mejorar determinadas capacidades cognitivas?

En este artículo hablaremos de cómo se pueden utilizar los videojuegos para los alumnos con trastornos específicos del aprendizaje (TEA), como el «DIS«, que se refiere a los alumnos con dislexia, disfasia, discalculia o dispraxia.

Hoy en día el mundo de los videojuegos es muy amplio!
Sabemos que mucha gente juega a los videojuegos por diversión. El 71% de los franceses juega a los videojuegos al menos de vez en cuando. Y no solo los niños y los adolescentes juegan a los videojuegos. La edad media de los jugadores habituales es de 39 años . Para aquellos a los que esto les sorprenda: quizá deban ampliar su definición de videojuegos. Jugar a los videojuegos no sólo significa jugar a títulos de gran éxito como Grand Theft Auto en una PlayStation. También puede significar jugar al Candy Crush o a otros de los llamados «juegos casuales» en el teléfono mientras te desplazas o jugar a videojuegos para aprender.

Juegos serios para mejorar las habilidades en áreas deficitarias

Como hay tantos tipos de videojuegos y debido a su capacidad de adaptación, se ha demostrado que ciertos videojuegos tienen beneficios adicionales a la diversión que generalmente proporcionan. Los estudios han demostrado que los videojuegos educativos -los llamados juegos serios- pueden mejorar la motivación o la atención de los estudiantes con dificultades de aprendizaje. Un estudio de 2019 que analizó el impacto que los juegos serios pueden tener en ciertas habilidades cognitivas de los estudiantes con TLS y TDAH encontró una mejora significativa en la atención visual después de jugar a determinados juegos. Los autores del estudio afirman que, por tanto, se podría considerar que los videojuegos educativos potencian diferentes capacidades, especialmente en áreas deficitarias. En el caso de este estudio se trataría de mejorar la atención en alumnos que habitualmente carecen de ella, como los estudiantes con trastornos de aprendizaje.

Genial, pero ¿por qué tan serio?

Ya es fantástico que los estudiantes con trastornos específicos del aprendizaje o con TDAH puedan realmente mejorar ciertas habilidades cognitivas mientras juegan a los juegos serios. Sin embargo, los juegos serios son frecuentemente criticados por ser demasiado serios, como lo indica su nombre. A menudo no son más que ejercicios gamificados, lo que elimina gran parte de la diversión que podría conllevar el aprendizaje cuando se utilizan juegos reales. ¿Y qué pasa si no queremos eliminar toda la diversión y utilizar videojuegos reales para mejorar ciertas habilidades? De eso trata nuestro proyecto Gaming for skills. Queremos encontrar formas de introducir los videojuegos en el aula que sean beneficiosas para todos los alumnos: Los que sufren trastornos de aprendizaje y los que no. Porque se puede ganar mucho con los videojuegos.

Los videojuegos pueden mejorar el tiempo de reacción, la toma de decisiones, las habilidades sociales, la capacidad espacial y la concentración.

Videojuegos para mejorar las habilidades cognitivas de los alumnos DYS

Hay investigaciones que demuestran no sólo el efecto motivador de los videojuegos en estudiantes con diferentes capacidades de aprendizaje, sino también su impacto en las habilidades cognitivas. Los videojuegos pueden influir positivamente en el desarrollo de habilidades como el tiempo de reacción, la toma de decisiones, las habilidades sociales y las capacidades espaciales, así como aumentar la concentración en personas con trastornos intelectuales o de conducta. Así, los alumnos DYS podrían mejorar muchas de las habilidades que no suelen ser tan buenas jugando y divirtiéndose de verdad. Divertirse mientras se aprende también reduce el estrés, lo que favorece el proceso de aprendizaje. Aunque el formato digital de los videojuegos puede ser beneficioso para los alumnos con DYS, hay que elegir los videojuegos con detenimiento. Algunos juegos pueden no ser adecuados por la dificultad de las manipulaciones físicas o porque sólo dan un tiempo limitado para ciertas acciones.

Sin embargo, los videojuegos tienen un gran potencial para mejorar ciertas habilidades cognitivas y esa es una de las razones por las que nuestro proyecto Gaming for skills es tan emocionante. Si estás interesado en utilizar los videojuegos para ayudar a los alumnos con dificultades de aprendizaje a potenciar ciertas habilidades, ¡permanece atento!